¡Tú puedes!
Conexión Amare es un programa de radio sobre salud, bienestar e ideas positivas.
Su autor, Ramiro Calle es un maestro y escritor de yoga nacido en Madrid en 1943, pionero en introducir en España esta disciplina. Ha escrito más de un centenar de libros de diversas temáticas, en su mayoría filosóficas o espirituales, aunque también recopilaciones de cuentos y guías de viajes. Entre ellos este maravilloso libro titulado “El libro de La Serenidad”, en el que a través de comentarios y de sencillas técnicas de relajación, podremos superar la ansiedad, principal dolencia de nuestro tiempo. Ramiro Calle nos enseñará que el amor está en cada uno de nosotros -sólo hay que potenciarlo y vivirlo intensamente-. Un libro que compré ya hace bastantes años y me abrió el alma, los ojos y el pensamiento. Como resumen te ofrecemos uno de los comentarios que encontrarás en este libro de 382 páginas repleto de sabiduría y grandes consejos.
Quizás todos deberíamos observar un ayuno mental. Al igual que el ayuno físico limpia los intestinos y purifica el cerebro, tal vez sería oportuno que cuando nos hemos atiborrado de cultura, conceptos, ideas filosóficas y metafísicas, decidiéramos llevar a cabo un saludable e higienizante ayuno de tipo mental. La denominada meditación del silencio es un magnífico ayuno de la mente, porque no se trata de ingerir, sino de vaciar. También es una ejercitación óptima llevar a cabo trabajos manuales sin que la mente divague y por supuesto ejercitar de vez en cuando la técnica que se conoce como la «Sabiduría espejada». El espejo refleja con toda habilidad, pero no juzga, no persigue a la imagen cuando se marcha, no retiene, no aprueba ni desaprueba, no reflexiona ni se pierde en ideas, no conserva y siempre está limpio. Por naturaleza, la mente es básicamente un espacio silente e incoloro. Como aconsejaba Tilopa para la práctica de un tipo de meditación: «No analices, no reflexiones, no pienses; mantén la mente en su estado natural». El pensamiento es movimiento, afán, tiempo y espacio, deseo y aversión, ego, preocupación y ocupación. Pero hay un lado en la mente que es inmóvil, sereno y perfectamente silencioso. Accediendo a él, nos limpiamos. Todos los días deberíamos ejercitarnos unos minutos en practicar el ayuno mental. Durante unos minutos se deja el mundo fuera de nosotros, porque no se va a parar por ello, y luego lo recuperaremos. Nos acallamos, remansamos y ayunamos. Muchos venenos se eliminan; muchos tóxicos se disuelven; mucha ignorancia y alienación se supera.
No dudes en comenzar a leerlo, este es un libro que traerá serenidad a tu vida.
Si quieres realizar una meditación guiada, por Ramiro Calle puedes hacerlo haciendo click aquí.

En declaraciones al diario ABC, la psicóloga Ciara Molina, autora de “Emociones expresadas, emociones superadas” afirma que «Lo que hace que nos enamoremos de una persona y no de otra se debe principalmente a dos factores, por un lado lo que se conoce con el nombre de la bioquímica del amor, y por otro lo derivado del sistema de creencias, necesidades, gustos y experiencias personales que se complementen o asemejen con los nuestros»
Según Ciara Molina, el proceso de enamoramiento cambia a medida que la relación avanza y se puede identificar en cuatro fases:
Enamoramiento
Suele durar entre un año y año y medio, es cuando hay más deseo sexual. Se liberan hormonas como la oxitocina o la vasopresina constantemente, lo que produce lo que llamamos “pasión”. Este proceso hace que la serotonina sea inhibida y además ciertas regiones de la corteza frontal se desactivan y son aquellas que se encuentran implicadas en la lógica o razonamiento. Por ello en los primeros meses de enamoramiento hay muchas personas que se sienten como en una nube y viven la relación de una forma alocada. Algo que también influye en el enamoramiento son la feromonas, sustancia química que al parecer captamos a través del olfato.
Amor Romántico
Sentir obsesión por la persona amada en el comienzo de la relación es un proceso natural y que se origina en el cerebro, concretamente en el área tegmental ventra de Tsai (ATV), o lo que es lo mismo son un grupo de neuronas que están implicadas en el sistema de recompensa natural del cerebro, actuando como cuando se tiene una adicción. Son muchas las emociones que se centran en esta parte del cerebro, la motivación, el orgasmo y otras emociones que sentimos cuando estamos enamorados. Esta parte del cerebro se encuentra en el llamado cerebro reptiliano que es el que nos ayuda en la supervivencia, por ello es fácil entender que el amor romántico sea una necesidad imposible de evitar.
Amor comprometido
En esta etapa puede existir pasión sexual, pero no es lo principal y va dejando paso a emociones mucho más serenas, de bienestar y de satisfacción. Esto se debe a la segregación de endorfinas y encefalinas que producen una gran sensación de felicidad que hace que la adicción al amor aún se mantenga. Y es que en esta etapa nos fijamos más en aspectos psicológicos del proceso en la pareja, la solución de conflictos, el aumento de compromiso, la lealtad o las experiencias vividas como pareja.
Amor compañero
Esta fase no se da siempre en todas las parejas, se puede decir que es cuando se llega a un amor más profundo y comprometido, en el que la pareja se complementa, se respeta y se cuida. Es lo que llamamos amor compañero, donde la pasión romántica y sexual se reduce por el tiempo o monotonía, en esta etapa los niveles de oxitocina bajan por lo que da lugar a un amor más sereno, de asentamiento y compañerismo.