¿Sabías que la alegría también se aprende? ¿Qué es para ti ser feliz? Como definición la felicidad es un estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno. Pero el estado de felicidad o ser feliz en la vida es algo más y se puede aprender.
Hoy te damos algunas claves para ser feliz, sentirte positivo y alegre:
- ¿Has fracasado en algo? No importa, es más celébralo.
Aceptando las emociones negativas, conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría, según los expertos. Se trata de ser compresivos y tolerantes con nosotros mismos, perdonarnos cuando algo no salió como esperábamos. Seguir adelante, centrándonos en lo que hemos aprendido de esa experiencia, los retos nos hacen más fuertes y más sabios.
- Haz deporte.
No es necesario machacarse 10 horas en el gimnasio, con hacer ejercicio suave, aunque sean 30 minutos al día hará que el cerebro segregue las hormonas de la felicidad, las endorfinas. Nuestro propio cerebro produce estos opiáceos naturales, que mitigan el dolor y nos producen placer.
- Trabajar para vivir, no vivir para trabajar.
Es importante diferenciar las diferentes áreas de nuestra vida, no ir a extremos. Trabajar es necesario y hasta saludable para cualquier ser humano, pero tener nuestro tiempo de ocio y disfrute también lo es. Busca ese tiempo de desconexión necesario del trabajo, tú decides como.
- Medita cada día.
La meditación se ha convertido en una gran herramienta para combatir el estrés. La práctica continuada tiene grandes beneficios a largo plazo y contribuye a afrontar de forma más positiva lo baches de la vida. Con la meditación manejamos nuestros pensamientos, consiguiendo llevarlos hacia el lado positivo.
- Practica la resiliencia.
Es la capacidad para afrontar la adversidad, la parte injusta de la vida, y lograr adaptarse bien ante las tragedias, traumas, amenazas o el estrés severo ¿Pero cómo? :
-Dale a los acontecimientos la importancia justa.
– No te asustes por sentir emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la rabia y la tristeza.
-La parte injusta de la vida existe, te guste o no. Acepta lo que no puedes cambiar.
-Márcate objetivos y retos alcanzables que te ayuden a empezar el cambio.
-Empieza a ver el mundo desde una perspectiva optimista realista. Las personas resilientes son capaces de sobreponerse y utilizar esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.
-Sé flexible a los cambios. La vida no es algo mecánico. Existe la incertidumbre y la sorpresa. Lo importante no es la caída sino la rapidez con la que te levantes.
Si llevas adelante estos pequeños consejos, quizás empieces a ver la vida de una forma más positiva y menos terrible. Hoy en día existen muchas técnicas y profesionales, como coach o psicólogos, que pueden ayudarte en el camino hacia la felicidad.
¡Ponte en marcha, todo es posible!
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