Un artículo de Priscila Méndez
Es una técnica sagrada que se ha transmitido de generación en generación, perfeccionándose con el paso del tiempo hasta llegar a tener unos increíbles efectos terapéuticos que benefician a quien la recibe de manera holística, esto es, mente, cuerpo y espíritu. El Nuad Thai, Nuad Bo Rarn, o Masaje Tradicional Tailandés, es una técnica curativa cuyos orígenes se remontan a hace más de dos mil años.
El Masaje Tradicional Tailandés (MTT) actúa sobre la energía y el poder de la vida, armonizando y equilibrando todo el metabolismo y el sistema nervioso, restaurando en el cuerpo su capacidad de auto sanación al devolverle movimiento interno (respiración, circulación, linfa) y externo (huesos, músculos, ligamentos…).
Cuando se recibe regularmente, mejora considerablemente los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio e inmunológico; eleva los niveles de energía al favorecer el buen funcionamiento de los órganos, aumenta la autoestima, combate el insomnio y los problemas digestivos, incrementa la flexibilidad, combate muy eficazmente los dolores de cabeza, regula las funciones endocrinas y aumenta la capacidad de concentración, mejora la memoria y armoniza nuestra relación psicosomática aportando paz, armonía y serenidad, mejorando nuestras relaciones con los demás y fortaleciendo los pensamientos positivos. También actúa sobre los sentidos, sensibilizándolos, así como en el aumento de la capacidad de sentir la conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
El tratamiento, consiste básicamente en presiones digitales y palmares a lo largo de los canales (sen) de energía que recorren todo el cuerpo y en suaves estiramientos, que al combinarlos, consiguen liberar de manera sorprendente y muy agradable todas las tensiones físicas provocadas por el estrés.
El masaje se realiza sin aceites ni cremas, sobre ropa cómoda y holgada, a ser posible de materiales naturales, y para la presión se utilizan también los codos, los antebrazos, las rodillas o los pies.
Ésta presión rítmica, lenta y profunda es muy placentera, y alternada con la respiración y el silencio interno del masajista proporciona una profunda relajación a quien lo recibe, y es una de las señas de identidad de ésta joya de los masajes orientales.
La duración de esta técina es de 90 minutos. Si quieres realizarte un Masaje Tradicional Tailandés en Gran Canaria, puedes contactar con Priscila Méndez.