Exiten muchos tipos de terapias que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud, pero no sólo física, sino también emocional y espiritual. Hoy nuestra colaboradora y terapeuta Priscila Méndez, nos desvelará los secretos de una terapia que tiene sus raíces en el uso de «energía» para la curación, algo que ya se ponia en práctica hace miles de años en Asia. Pero el reiki surgió a principios del siglo XIX con Mikao Usui (1865-1927), decano de una pequeña universidad en Kyoto (Japón).
- Liberar emociones reprimidas.
- Aumentar el nivel energético, proporcionando vitalidad física y anímica.
- Revitalización orgánica y rejuvenecimiento de todo el organismo.
- Reduce los efectos secundarios de todo tipo de tratamiento, incluyendo la quimioterapia. Actualmente, se está dando en hospitales , con gran éxito, para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia en enfermos con cáncer.
- Provocar un estado de relajación reduciendo o eliminando la ansiedad .
- Aliviar el sufrimiento así sea físico, emocional, mental o espiritual .
- Ayuda a eliminar el estrés diario al que somos sometidos por las exigencias de la vida actual .
- Migrañas, depresión, dolores menstruales, estreñimiento.
- Ayuda a limpiar el organismo y la mente de todo tipo de toxinas.
- En el caso de pacientes en fase terminal, puede dar alivio tanto a la persona afectada como a su grupo familiar .
- Embarazo y post parto.
- Facilitar el sueño y disminuir el abatimiento .
- Trastornos alimentarios (bulimia y anorexia).
- Puede ser usado para ayudar animales y plantas.
¿Cualquier persona puede someterse a esta terapia?
¿Quién puede realizarla? ¿ Hay que prepararse bien para ser un profesional del reiki?
No es un ‘don’ especial reservado a unos privilegiados, sino una técnica que se puede aprender. Hay que hacer un sencillo curso en el que a través de un rito de iniciación se «abre el canal» por el que te conviertes en transmisor de energía. Nivel I, nivel II, nivel III y el IV, y al fin, el curso de maestro.La maestría de reiki es transmitida por el maestro directamente. Cada maestro puede iniciar a otras personas en los distintos niveles.
Antes de finalizar me gustaría aclarar que sanar y curar son prácticas bien diferenciadas:
Sanar, del latín sanare, es restituir la salud perdida o contribuir a que un paciente recobre su salud, alterada por bloqueos energéticos o por desórdenes funcionales, ambientales, emocionales, etc.
Curar, del latín guarire, se practica en el ámbito médico y consiste en aplicar al enfermo remedios correspondiente a su enfermedad, que puede manifestarse por carencias, infecciones o disfunciones crónicas y eventualmente, puede incluir intervenciones quirúrgicas.
Con esto quiero dejar en claro la diferencia, Reiki no sustituye ningún tratamiento médico ni psicológico, acompaña. Apunta a la sanación del alma, esto puede traer el bienestar físico. Aquí nos encontramos con la gran pregunta, ¿quién enferma primero, el alma o el cuerpo?
Sólo por hoy, no te enojes, no te preocupes, sé agradecido, trabaja honestamente, sé bondadoso.